El sexting (unión de las palabras ‘sex’ y ‘texting’) es una actividad que en los últimos años ha cobrado una especial relevancia, ya que son muchos los internautas, tanto jóvenes como adultos, que han caído en sus manos. Sin embargo, la gran mayoría de ‘sexters’ o personas que realizan este tipo de acciones desconocen las posibles consecuencias que puede entrañar este tipo de actividad a través de internet.
El sexting consiste en el envío de mensajes, ya sea en forma de texto, imágenes, vídeos u otro contenido, con contenido íntimo, comprometido o de tipo sexual a través de internet. Para ello se utilizan diferentes plataformas como WhatsApp o las propias redes sociales. De hecho, Snapchat, con su funcionalidad que permite eliminar automáticamente el mensaje pasados 10 segundos, fue una de las principales impulsoras de esta peligrosa actividad cibernética hace años.
Dónde se produce el sexting y qué consecuencias puede tener
Este peligro de internet puede darse en cualquier espacio de la red. Sin embargo, los lugares más comunes son espacios donde hay cierta privacidad, como pueden ser WhatsApp, Snapchat o los mensajes privados y chats de otras redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter. También suele ser común su presencia en otros espacios cibernéticos como en foros o en juegos online, donde incluso llega a haber en ocasiones cierto anonimato y privacidad.
Aunque el sexting no es un tipo de ciberacoso, sí es un peligro grave que puede conllevar alguna de las principales formas de ciberacoso, como el grooming o la sextorsión. Una vez que el usuario ha enviado un contenido de tipo comprometido o íntimo, este pierde el control total de dicha imagen o vídeo, por lo que puede llegar a múltiples personas indeseadas. El receptor puede enviársela a otras personas sin el consentimiento del emisor, sus dispositivos pueden ser robados o crackeados, lo puede subir a la red de forma pública (lo que constituiría un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen del protagonista del contenido)…, no pudiendo hacer nada el usuario para impedir o frenar su difusión.
Es por todo ello que, si no queremos que ese contenido acabe en manos de personas no deseadas o de forma pública, es necesario seguir una serie de consejos y pautas para evitar este tipo de situaciones y actuar con total seguridad y precaución en las redes sociales.
Consejos para evitar estas situaciones en redes sociales
Algunos de los consejos para prevenir que este tipo de situaciones ocurran es:
- No hacerse fotos íntimas. Aunque pensamos que, aunque no estemos compartiendo esas imágenes, están en un lugar seguro, lo cierto es que no están totalmente protegidas, ya que nuestros dispositivos pueden ser crackeados o pueden acceder a ellos personas no deseadas.
- Proteger tanto nuestros dispositivos como nuestras cuentas con contraseñas totalmente seguras. De esta forma impedimos que nadie acceda a ellos a excepción de nosotros.
- Evitar el contacto con desconocidos a través de internet
- No acceder a las peticiones de envío de este tipo de contenido. Ni envíes ni te saques este tipo de contenido.
- Mantén privadas tus redes sociales. Deja que solo vean tu perfil las personas más cercanas a ti.
- Si eres tú quien recibe este tipo de contenido, no lo envíes a nadie ni te conviertas en cómplice del delito que hayan cometido otros. Avisa al perjudicado y/o denuncia a la Policía.
- Y lo más importante: educar a los más pequeños para enseñarles a evitar este tipo de situaciones mientras utilizan sus dispositivos con conexión a internet, como ordenadores, tablets, móviles o videoconsolas.